Tal vez este sea el último capitulo, o tal vez no, a los amigos que me han acompañado hasta el final de esta triste historia hasta más allá del final alternativo, muchas gracias, algunos de ustedes los conozco, a otros no, de todas maneras, me alegra saber que hay gente a la que le gustó la historia. Ahora vamos con los créditos: Los Espada y Hueco Mundo pertenecen a Tite Kubo, Selene es mi personaje original y Nathaniel es el personaje original de mi querido amigo Siegfried, my dear Grand Lord, I wish for you happiness with the one you have chosen, just remember that I will always love you and will try to be there when you need someone to listen to you. Gracias a todos por leer esta historia.
Estoy sentada sobre la hoja de nenúfar, con la taza de té que me acabo de terminar vacía en la mano, pienso en lo que ha pasado desde que llegué aquí. Alguien interrumpe mis cavilaciones al llamar a la puerta, es Ulquiorra, parece que lo que me dijo hace rato no era lo único, suspiro, ¿es que no voy a poder pensar tranquila en éste lugar? Me levanto y camino hacia la puerta, no voy a dejar que Ulquiorra entre a mi habitación.
-¿Qué ocurre? – le pregunto en cuanto abro.
-Todavía tengo algo que decirte
-Mira, si me vas a volver a decir que me amas puedes ahorrarte las palabras. – intento cerrar la puerta, él me lo impide.
-Yo… vine a pedirte perdón por haberte besado y también quisiera que me dieras una oportunidad para volver a ser, tu amigo.
-¿Y?¿Como piensas ganarte mi confianza de nuevo después de lo que hiciste?
-Yo.. pues…
Je, je, está nervioso, no tenia nada planeado.
-¿Qué te parece si empiezas por dejarme en paz de vez en cuando? Te pongo un período de prueba, dos semanas sin entrar a mi habitación y sin hablarme, si no cumples con eso, nunca recuperas mi confianza, ¿hecho?
Está dudando , no creo que vaya a aceptar, la propuesta le duele.
-Si es la única manera…
-Entonces así queda – lo interrumpo – si intentas acercarte a mí, te golpearé más fuerte que antes, ahora largo.
Le cierro la puerta en la cara y vuelvo al nenúfar. No puedo negarlo, sigo enojada con él, imbécil, sin embargo hay que aceptar que lo intenta, pobre, pobre tonto. Miro hacia el cielo artificial, una ligeras nubes pasan cubriendo mi eterna luna llena por momentos. Bueno habrá que esperar, dudo que cumpla.
* * *
Ha pasado una semana, estoy en mi habitación, Halibel se fue hace algunas horas, se ve tan emocionada por la boda, yo en su lugar también lo estaría. Siento una presencia que se acerca, espero que no sea Ulquiorra, aunque sería una tontería por su parte. Tocan a la puerta, no respondo, es muy probable que sea él, vuelven a tocar, típico de Ulquiorra. Abren la puerta y fuera quien fuera entra, no me molesto en levantar la mirada, estoy segura que es Ulquiorra.
-¿Qué quieres ahora, Ulquiorra? – mi voz suena muy dura - ¿Vienes a recibir otro golpe por eso?
No responden, sin embargo hay un ligero cambio en el agua, y veo una sombra.
-¿Cómo es que puedes llegar hasta aquí, tonto?
-Vamos Selene, me fuí mes y medio, ¿y así es como me recibes?
Es su voz, es Nathaniel, no es cierto, ¿realmente es él? Volteo hacia él, ¿no será una ilusión como la otra vez?
-No soy una ilusión, he vuelto por tí.
El levanta mi rostro y me besa, si, es él, definitivamente, sólo él me besaría así. No puedo contenerme, empiezo a llorar.
-Nathaniel.
-Soy yo Selene, estoy vivo.
Algo en su voz me indica que es real, sonnrío y lo abrazo con fuerza.
-¿Cómo volviste? – le pregunto.
-Riku, me revivió, aún me faltaba arreglar algo, amarte.
Otra vez tocan a la puerta, ahora sí es Ulquiorra, siento que Nathaniel se empieza a enojar, lo tomo del brazo.
-Déjame arreglar esto, por favor.
Sonrío, Ulquiorra abre la puerta, se asusta al ver a Nathaniel aquí.
-¿Qué demonios haces aquí?
-Regresé por ella, si tienes algún problema con eso, podemos arreglarlo.
Ulquiorra irradia odio, quiere matar a Nathaniel.
Algo nos lleva a las afueras de “Las Noches”.
-Si quieres matarme, ven a pelear.
Ulquiorra desenvaina y va hacia Nathaniel, Ulquiorra ataca, pero Nathaniel no sufre daño alguno, en cambio golpea a Ulquiorra en la nuca noqueándolo.
-Entiende eso, estúpido, ya regresé, Selene es mi chica y ella no te amará, así que vive con eso.
-Te amo Nathaniel.
Las palabras que llevaban tanto tiempo guardadas en mi corazón, salen. Él voltea hacia mí.
-Yo también te amo, Selene.
Después de tanto sufrir, al fin estoy segura que estaré con el hombre que amo, no volverá a lastimarme.
Capítulo 9. Nathaniel ha vuelto, el último capítulo se acerca, así que muchas gracias por seguir la historia de cerca. Atentamente, La Doncella de la Luna Negra.
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