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Capitulo 8. Los Espada y Hueco Mundo pertenecen a Tite Kubo, Selene es mi personaje original.

Estoy a las afuera de “Las Noches”, Grimmjow y Halibel están allá todavía. Miro a las estrellas, hay luna nueva hoy, por lo que la débil luz de las estrellas no ilumina mucho Hueco Mundo. Sólo miro, sin pensar en nada, en eso oigo pasos que se detienen a unos metros detrás de mí.

-¿Querías decirme algo, o solo viniste a espiarme, Ulquiorra?

Volteo, no me equivoqué, si es Ulquiorra, y se ve aún más pálido de lo normal. Sea lo que sea que le haya pasado, lo afectó mucho.

-Entonces, ¿sí me ibas a decir algo, o solo estás aquí para molestar?

-Nathaniel me visitó. – me dice. Hago una seña para que continúe. – no exactamente él, más bien, como un espíritu.

-Te escucho – digo, realmente no importa lo que me tenga que decir, pero tengo la sospecha, que después de eso, me va a dejar en paz, por fin.

-Está molesto conmigo – dice – cree que soy patético.

-Y tiene razón para decirlo – me levanto – si eso es todo, entonces, me voy, Halibel dijo que quiere hablar conmigo. y Nathaniel tiene razón en molestarse contigo.

Empiezo a caminar hacia “Las Noches”, el viento a mi alrededor se calienta conforme me acerco al edificio. Como habíamos quedado, Halibel está llegando a la entrada parece que Grimmjow no quería que se fuera tan pronto.

-Hola, Halibel, ¿que tal todo?

-Pues, bien, parece, Grimmy ha sido muy dulce conmigo, te cuento, pero cuando estemos donde nadie nos oiga – mira hacia  afuera, si, Ulquiorra todavía está ahí.

-Estoy de acuerdo Halibel, ven, vamos a mi habitación y me cuentas que paso, prepararé té.

Empezamos a caminar con dirección a mi cuarto. Los pasillos están completamente vacíos, lo cual es extraño, normalmente ya nos habríamos encontrado a algún Arancar. Finalmente llegamos a mi habitación y pongo a calentar algo de té mientras Halibel se sienta, acerco dos tazas a  donde está sentada, e improviso una mesa con un montículo de tierra, me siento frente a Halibel después de darle su taza. Ella toma un sorbo del té u deja la taza sobre la mesita improvisada.

-Bueno – dice – Grimmy… – se ruboriza – me pidió matrimonio.

Me sorprende, vaya, si que la quiere, sonrío.

-¿Y que le dijiste?

Se ruboriza más, toma otro poco de té, se aclara la garganta y toma más té.

-Yo… le dije que necesitaba un poco de tiempo para pensarlo…

-¿Cuanto tiempo le pediste?

-Le dije que mañana le respondía.

-Y, ¿ya sabes que le vas a responder?

-Aún no, es que lo quiero mucho y todo, pero creo que es demasiado pronto. es decir, lo conozco desde hace mucho, pero, no se.

-Yo creo que deberías aceptar, Halibel. A Grimmjow se le nota que te ama, y tú también lo amas, estoy segura que serán felices juntos.

-¿En serio lo crees?

-Claro – sonrío – Creo que tú y Grimmy, deberían estar juntos.

-Gracias Selene.

Se levanta, me abraza y se va, ¿seguro que es la verdadera Halibel? Ella normalmente no es tan… cariñosa, conmigo. Voy hasta la hoja de nenúfar con la taza de  té en la mano, me siento en el centro y me termino el té, pensando que parece que me estoy volviendo casamentera.

Capitulo 8. Cuidense mucho, disfruten la vida.